Es invierno y la tormenta grita escondidos llantos, las gotas que salpican la ventana golpean tu interior mientras destellos fulgurantes preparan los sentidos para escuchar el sonido del trueno.
Por el escenario de la mente desfilan los actores de tu vida, algunos cual payasos divertidos que ocultan la tristeza, mientras otros se apoderan del espacio representando pesares y temores.
Escucho palabras sombrías que me dicen desiste, no puedes, tu prueba es mayor y tus pasos conducen sin piedad a la derrota, declaro a gritos mi dolor y me hundo en la cama vencido por el miedo
No esta el sol, la luz es tenue y los ojos se cierran creyendo impedir que una lagrima brote, mas sin parar fluye por los contornos de tu mejilla, ingratos recuerdos me invaden quebrando mis fuerzas mas mi fe acude y fortalece la esperanza.
Despierta alma mía y renueva el valor, el cielo se une para acompañar tu viaje, tienes talentos y dones que te dan poder y te elevan, tienes familia y amigos que te sostienen y mas que nada tienes un Dios maravilloso que se baja de lo alto para acompañarte, el sufrió tus penas y pago tus faltas, el entiende tus quebranto y te da poder para salir triunfante de cualquier desafío.
Busca su calor y jamas tendrás frío, busca su alimento y bebe de su manantial y jamas tendrás ni hambre ni sed, pide con fe y jamas estarás en tinieblas.
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