Contemplo extasiado el firmamento y mi vista recrea los destellos de luz que derrotando las nubes se cruzan victoriosos surcando el horizonte, la mente despliega sus alas a través del pensamiento y me siento pequeño ante el reflejo de tan sublime escenario.
Camino la ribera y disfruto el paisaje que se viste orgulloso con los lirios y jazmines que esparcen su aroma a través de la arboleda, mojo mis pies con el tibio manantial de la montaña y las hojas de los arboles se mecen por el aire sonando cual murmullos de duendes y hadas que festejan victoriosos la caída del sol dominado por la magia de la luna.
Mi mente divaga y se que soy mas que la coraza que me cubre , mi interior desliza el velo y en su gloria veo a Dios, reverencio su ser y reafirmo su existencia , se que soy su hijo, con sus dones y talentos y por ello me enfrento confiado a los retos que me aguardan.
No hay campo a la derrota, no hay lugar al pesimismo, por truncados que aparezcan los caminos y por furiosa que luzca la tormenta, entiende que nunca estarás solo y tu fe traerá alivio en tiempos de dolor y fuerza en medio de la batalla.
Basta de duda. basta de angustia, suelta tus amarras y déjate llevar por los vientos favorables, hay nuevas tierras que descubrir y horizontes que surcar, los fantasmas de tu vida se irán y a su paso quedara solo el recuerdo y la experiencia.
Tu Dios te acompaña y te inspira, su Hijo amado caminó por tus veredas y sufrió por tus quebrantos. sus brazos te acogen y consuelan tu corazón quebrantado, por eso sigue adelante, no desfallezcas el libro de tu vida aun esta abierto y muy pronto escribirás sus mejores paginas para volver triunfante a la presencia de tu creador.
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